viernes, 1 de mayo de 2009

Informe glifosato

Andres E. Carrasco

Laboratorio Embriología Molecular

Efecto del glifosato en el desarrollo embrionario de

Xenopus laevis

(Teratogénesis y glifosato)

Informe preliminar

Andres E. Carrasco

Laboratorio Embriología Molecular

Andres E. Carrasco

Laboratorio Embriología Molecular

PRESENTACION

El presente trabajo fue realizado en el Laboratorio de Embriología Molecular CONICET-UBA sito en la

Facultad de Medicina.

Los embriones de anfibios de la especie Xenopus laevis son un modelo tradicional para el estudio del

desarrollo embriológico y constituyen el que mejor se presta para analizar las alteraciones de cualquier

tipo en las etapas más tempranas del desarrollo embrionario, a diferencia de los modelos experimentales

pollo y ratón, que no permiten estudiar de la misma manera los efectos de moléculas o fármacos.

Este modelo experimental, al igual que los otros mencionados, es adecuado para inferir posibles

alteraciones y síndromes por defectos del desarrollo anotados en la descripción médica. Esto se debe a

que el grupo de los vertebrados comparten una sorprendente conservación de los mecanismos genéticos

que regulan el desarrollo embrionario y por lo tanto en gran medida conceptualmente homologables a la

formación del embrión humano al punto que la investigación y determinación de estos mecanismos ha

servido para comenzar a comprender determinados síndromes descriptos en la clínica.

Por ello en este momento es parte del proyecto sobre los efectos del glifosato en la mecánica del

desarrollo embrionario incorporar el estudio de otros modelos de desarrollo.

El suscripto ha trabajado en embriología molecular desde 1981, siendo una de las contribuciones más

importantes el descubrimiento y caracterización de los genes Hox en vertebrados en 1984.

La idea original de usar nuestra experiencia en mecanismos que controlan el desarrollo embrionario

temprano y aportar una base experimental sobre los efectos del glifosato puro y del herbicida que lo

contiene, en embriones de Xenopus laevis surge hace aproximadamente dos años a raíz de experiencias,

contactos, y viajes personales a distintos lugares del país y la falta de datos experimentales, al menos en

mi conocimiento, de evidencias sobre alteraciones producidas por el glifosato sobre el desarrollo

embrionario de vertebrados durante las criticas etapas tempranas y en condiciones experimentales

controladas.

Uno de los mejores reportes sobre los efectos del glifosato en células embrionarias en cultivos, fue

realizado por el grupo de J. Seralini (2005, 2007 y 2009). Otro aporte importante sobre los efectos del

desarrollo embrionario del erizo de mar fue reportado por Marc J. et al, Toxicol. Appl. Pharmacology

203 (1), 2005)

Cabria agregar que existieron otros hechos para iniciar esta investigación:

Los reportes médicos sobre malformaciones de San Cristóbal y Malabrigo, Prov. De Santa Fe

con índices de 12 malformaciones sobre cada 250 nacimientos, reportados por el Dr. Rodolfo

Paramo.

Otros ejemplos similares en Monte Cristo, Córdoba; Las Petacas, Santa Fe; Ituzango,

Córdoba.

El reporte de Horacio Lucero Jefe del Laboratorio de Biología Molecular del IMR, Chaco.

El pedido de la Cámara de Diputados de Santa Fe al Poder Ejecutivo de la Provincia para que

SENASA recategorizara al glifosato como de alta peligrosidad clase I.

La clasificación de altamente toxico de la Northwest Coalition for Alternative to Pesticides,

entre otros.

Esta comunicación tiene como función reportar los resultados generados hasta el presente. La necesaria

profundización de los mismos será conducida por el suscripto con el fin de comprender con mayor

profundidad los mecanismos involucrados y la mecánica de las alteraciones observadas. La

comunicación preliminar lleva sus interpretaciones e hipótesis en base a los resultados obtenidos hasta

el momento.

Andres E. Carrasco

Laboratorio Embriología Molecular

Efecto del glifosato en el desarrollo embrionario de Xenopus laevis

INTRODUCCION

Los herbicidas y sus componentes

Una semilla transgénica es un desarrollo tecnológico que forma parte de un paquete tecnológico,

inseparable del herbicida al que está asociada. En esta lógica siempre el herbicida en cuestión, sirve para

seleccionar una planta modificada genéticamente para que sea resistente al mismo y que al mismo

tiempo destruya las que no lo son.

Por lo tanto estos experimentos fueron dirigidos a estudiar los efectos que pudieren producir en el

desarrollo de vertebrados –en particular durante el crítico periodo de la gastrulación y morfogénesis

tempranauno de los más comunes herbicida usados en la agricultura

Los herbicidas del tipo del Roundup contienen glifosato en diferentes concentraciones además de

adyuvantes, detergentes que facilitan la absorción del glifosato por la planta. Por ejemplo POEA

(tallowamina polietoxilada) (POEA como otros detergentes son utilizados para facilitar la penetración en

las plantas del glifosato, para mejorar la eficacia de la acción del herbicida permitiendo una mayor

concentración del mismo, en las células vegetales. Todos los detergentes o sustancias tensioactivas son

tóxicos para las células vivas porque alteran su membrana y cambian sus propiedades alterando la

actividad metabólica. Por lo cual son en general nocivos y las células son dañadas hasta la muerte como

lo mostró en distintos cultivos celulares el grupo de J. Seralini) es uno de los más comunes y muy toxico

dado que se degrada lentamente y por lo tanto se acumula en las células.

De esta descripción se desprende que uno de los objetivos de este trabajo fue discriminar la posible

actividad toxica de cada componente en la mezcla comercial y determinar similitudes y diferencias entre

el herbicida con sus aditivos, de la acción glifosato puro.

Las diluciones recomendadas para la fumigación por la industria agroquímica, oscilan entre el 1 al 2% de

la solución comercial (10 a 20ml por litro) En la realidad las diluciones empleadas actualmente están por

encima de estos valores (10% o mas)

Sin embargo resulta dificultoso establecer cual es la situación real en el modo de uso de estos herbicidas

debido la falta de información y control de uso de dosis necesarias en los cultivos, no habiendo estudios

sobre la progresiva resistencia de las malezas, la largamente cuestionada biodegradabilidad y por lo

tanto inocuidad de los componentes de los herbicidas para el medio ambiente y la salud humana.

Antecedentes de estudios experimentales del daño celular producidos por glifosato

Estudios en líneas celulares animales (Benachour N et al, Arch.Environ.Contam. Toxicol., 2005 and

Benachour N. and Seralini GillesEric, Chemical Research in Toxicology, vol 22, 97105 enero 2009)

usando marcadores enzimáticos daño de la mitocondria (succinato dehidrogenasa) y de muerte celular

programada (caspasas 3/7) mostraron el efecto toxico en dosis inferiores 10 a 1000 veces menores a

las usadas en agricultura producidas tanto por el herbicida comercial como por el glifosato puro.

(muerte celular programada (apoptosis) es un mecanismo de muerte celular modula en poblaciones y los

procesos de patrón de formación y construcción embrionaria la división celular, eliminan de células que

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pudieren alterarse en forma no deseada, coopera en proveer y mantener la forma de las estructuras

durante el desarrollo del embrión. La activación de las caspasas ante estímulos programados

genéticamente o externos a las células es una etapa en el comienzo de una serie de mecanismo que

conduce a la muerte celular cuando el organismo lo requiere. Por la modificación de estas vías

moleculares son indicadores de muerte celular inadecuada y anormal)

Otra contribución reveladora realizada por el grupo de Seralini, sostiene que diluciones del herbicida

glifosato del orden 1/1000, produce, en cultivos de células animales, destrucción de membranas y daño

mitocondrial que llevan a la destrucción celular.

Es en este punto que se hace necesario analizar el problema con rigurosidad en relación con el posible

efecto toxico de las mezclas comerciales de los herbicidas precisando cual es la contribución del

glifosato puro en los posibles efectos que se vienen observando en los estudios observados hasta ahora

por distintos grupos nacionales y extranjeros.

Según Seralini, el glifosato puro parece actuar en el curso de las primeras 24 horas activando las

caspasas e induciendo muerte celular (apoptosis) en cultivos de células con dosis de 500 a 1000 veces

menores que las usadas en agricultura y 200 veces menores que las necesarias para producir daño de

membranas.

Por cierto tanto el herbicida comercial como el glifosato puro inducen muerte celular, pero mientras el

primero parece ser el resultado de necrosis y apoptosis combinadas, el segundo por su acción a dosis

muy pequeñas podría inducir apoptosis, y que al menos en parte, podría ejercer su efecto desde

receptores de membrana celular. En otras palabras el glifosato podría estar interfiriendo en un

mecanismo, todavía no explorado, que forma parte de la fisiología normal de las células y

eventualmente en nuestro modelo la formación de tejidos y órganos, disparado desde receptores

celulares específicos (intracelulares o de membrana).

El glifosato puro también ha llamado la atención como interfiriendo en el mecanismo de reparación

fisiológico del DNA que podrían conducir a la acumulación de mutaciones en algunos tipos celulares

aumentando el riesgo de procesos de malignizacion celular.

Un reporte experimental en este sentido son los experimentos en huevos de erizo de mar que

mostraron que el glifosato per se, deteriora los puntos de control del ciclo celular asociados a la

reparación del DNA, (Marc J. y col, Res. Chem. Toxicology 2002) y el glifosato y su principal metabolito

(AMPA) alteran la transcripción en embriones de erizo de mar (Marc J. y col, Toxicol. Appl. Pharmacol.

2005) afectando el desarrollo embrionario

Esos puntos de control, esenciales para la célula, parecen asociarse a las CDK/ciclina B y su alteración

induce a las células, vía el camino de las caspasas, a la apoptosis. (Belle R. y col, J. Soc. Biol. 2007, Le

Bouffant R. y col, Cell. Mol.Life Sc. 2007).

Estudio de los efectos del glifosato

El estudio del desarrollo embrionario es ideal es para determinar la concentración de un agroquímico

como el glifosato tanto para estudiar mecanismos fisiológicos que conduzcan a producir células

cancerosas o alteraciones durante el desarrollo como los observados en el estudio realizado aquí.

Andres E. Carrasco

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MATERIALES METODOS Y DISEÑO EXPERIMENTAL

Concentraciones de la solución herbicidas:

La concentración estimada de glifosato del herbicida usado esta estimada entre 500 y 600 g/l.

Las diluciones para fumigar en agricultura están establecidas entre 1% y 30%. Esto equivale a

aspersiones que van desde 6 gr/l a 200 gr/l respectivamente.

Análisis de resultados y estrategias empleadas

1. Por inmersión: los embriones como se desarrollan en medio líquido, se sumergen en una

solución salina similar a la del medio natural con diluciones del herbicida comercial 1/5000.

2. Por microinyección. glifosato puro fue inyectado en una de las dos primeras células embrionaria.

(la dosis corresponde al rango detectado por Peruzzo P. et al, Environmental Pollution, 2008,

para aguas del sistema PergaminoArrecifes, Provincia de Buenos Aires y por la Agencia

Protección Ambiental en territorio estadounidense).

3. Marcadores moleculares. El análisis de efectos en los embriones a distintos estadios del

desarrollo se hizo usando la técnica In situ hibridizacion para detectar la expresión específicos

de genes marcadores de territorios y poblaciones celulares de la placa neural temprana,

formación eje anteroposterior embrionario, estructuras romboencefálicas y cresta neural, etc.).

El patrón formación de los cartílagos cefálicos en renacuajos, se analizo con la tinción de Alcian

Blue.

RESULTADOS

1. Embriones del anfibio Xenopus laevis fueron incubados por inmersión en el herbicida en

diluciones 1/5000, desde estadio de dos células hasta su análisis experimental. La dilución

corresponde a dosis de glifosato entre 50 y 1540 veces inferior de las usadas en el campo

(tomando rango de diluciones entre el 1% a 30% respectivamente) y 5000 veces menos de la

solución comercial. Mayores dosis matan los embriones.

2. Embriones de Xenopus laevis fueron inyectados con 5 nl de glifosato puro en una blastomera en

el estadio de dos células y dejados desarrollar hasta diferentes estadios del desarrollo

embrionario. La dosis de glifosato inyectada en los embriones representa aproximadamente

10000 a 300000 veces menores que las usadas en el campo (tomando rango de diluciones entre

el 1% y 30% respectivamente)

Experimentos de inmersión de herbicida,

Disminución del largo del embrión, alteraciones que sugieren defectos en la formación del eje

embrionario.

Alteración del tamaño de la zona cefálica con compromiso en la formación del cerebro y

reducción de ojos y alteraciones de los arcos branquiales y placoda auditiva.

Alteración de los mecanismos de formación de la placa neural evidenciados por una

disminución de neuronas primarias que podrían como en otros casos observados

Andres E. Carrasco

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anteriormente, afectar el normal desarrollo del cerebro, cierre del tubo neural u otras

deficiencias del sistema nervioso.(Franco et al. Development 1999 y Paganelli et al. MOD

2001)

Experimentos con glifosato puro,

Alteraciones en la formación y/o especificación de la cresta neural craneal. (la cresta neural

craneal es un conjunto de células ordenado en un territorio adyacente a los bordes externos de la

placa neural que tienen como destino, entre otros con los arcos branquiales, la formación de

cartílagos y huesos faciales. Cualquier alteración de forma por fallas de división celular o de

muerte celular programada en esta región conduce a malformaciones faciales serias. En el caso

de los embriones inyectados observamos una disminución de los marcadores de este tejido

embrionario compatibles con una inhibición de la expresión de los mismos o con una

disminución del número de células. Es sugestivo que la consecuencia de lo anterior se traduzca

en una deformación de los cartílagos (condrogenesis craneal) cefálicos que constituyen el

patrón de forma de los huesos de la cara. Esto es compatible con alteración de la muerte

celular programada necesaria para la organización de la forma y por lo tanto con

malformaciones craneales tal como fue sugerida en estudios ecotoxicologicos en anuros por

Lajmanovich y col. de la Univ. del Litoral.

El tubo intestino muestra alteraciones en su rotación y tamaño además de posibles

alteraciones en la región cardiogenica.

DISCUSION

La acción del glifosato sobre los embriones sugiere un efecto específico que distorsiona o altera

procesos biológicos normales en territorios y tejidos específicos. Las dosis usadas de glifosato son bajas

lo que habilita a especular que no son suficientes para dañar membranas mitocondriales con muerte

celular masiva, sino que actúan con tiempo necesario para la activación de las caspasas (enzimas

asociadas a apoptosis) que desencadenarían la muerte celular programada en territorios específicos.

Los efectos observados del glifosato puro, en particular sobre cresta neural craneal y sus derivados, que

pueden ser efectivamente compatibles con alteraciones en la regulación de la muerte celular

programada, como ha sido reportado por otros grupos de investigación y son particularmente

relevantes ya que resaltan los experimentos en cultivo de células del grupo de Seralini en Francia y los

trabajos del grupo de la Univ. Nacional del Litoral en larvas de anfibios, (Lajmanovich et al Bull.

Enviro.Contam.Toxicology, 2003). Los resultados de este grupo en anfibios, se compadecen con las

observaciones de nuestros experimentos embriológicos.

Por lo tanto el hecho que en los experimentos aquí presentados, tanto el glifosato como el herbicida

comercial afecten durante el desarrollo embrionario territorios embrionarios discretos (cabeza, ojos,

intestino branquias) formados por tejidos y órganos específicos sugieren que:

1. En cada momento del desarrollo del embrión selectos grupos celulares parecen ser más sensibles

al glifosato que otros, probablemente debido a estados funcionales distintos (proliferación

diferenciación o migración celular). En algunos de ellos las células podrían presentar más

sensibilidad que otras en un momento dado y habilitar a ser afectadas por el glifosato (por

ejemplo poblaciones celulares que están en etapas de división celular o muerte celular

programada o apoptosis).

2. En consecuencia, los efectos observados con las dosis aquí empleadas, en ambos grupos de

experimentos, no destruyen completamente al embrión (una forma de muerte celular masiva)

Andres E. Carrasco

Laboratorio Embriología Molecular

sino que alteran con distintas intensidad la forma y desarrollo de territorios morfogenéticos

discretos.

3. Otro aspecto a resaltar es que concentraciones muy reducidas de glifosato como las usadas aquí

respecto de las usadas en el terreno, producen en el embrión efectos reproducibles tanto

morfológicos como moleculares acotados. Al menos hasta donde la interpretación de los

marcadores moleculares nos permiten.

4. Esto posibilita interpretar que el sustento de los efectos aquí reportados producidos por el

glifosato, estén asociados a la interferencia de mecanismos normales de regulación del desarrollo

embrionario.

5. La conservación de la mecánica, regulación genética, especificación y determinación de territorios

y poblaciones celulares durante el desarrollo embrionario, bien establecida desde los años 80 con

el descubrimiento de los programas que conduce las morfogénesis (genes Hox) y los avances en la

interpretación de las bases evolutivas de los vertebrados permiten inferir desde el principio de

precaución de la ciencia medica que las alteraciones descriptas sean efectivamente extrapolable al

efecto sobre el desarrollo de cualquier vertebrado. El principio de precaución prevalece ante

cualquier sospecha de daño a la salud pública.

Los experimentos por microinyección con uso posterior de marcadores moleculares de territorios y/o

poblaciones celulares con cantidades discretas y controladas de glifosato puro en blastomeras

embrionarias, tienen la ventaja de estudiar los efectos en las etapas tempranas del desarrollo cuando los

procesos de morfogénesis están modelando el embrión y de asociar directamente a la droga con el

efecto observado, evitando las posibles variaciones del medioambiente y la interferencia de los otros

componentes.

El enfoque estratégico no pretende ser un estudio ecotoxicológico, sino encarar con marcadores

moleculares y otras técnicas, la investigación de los mecanismos celulares propios del desarrollo

embrionario normal, que pudieren estar involucrados su alteración.

Por lo tanto trata de independizar las observaciones experimentales de las variaciones del medio

ambiente y de las conocidas diferencias de sensibilidad propias de las especies en su medio ambiente

natural (pH, temperatura, concentraciones variables y diferentes mecanismos de absorción y excreción).

Andres E. Carrasco

(Son siete paginas)

Calentamiento global

CALENTAMIENTO GLOBAL  : LAS TÉCNICAS DE LA AGRICULTURA "BIO" COMBATEN LA CRISIS CLIMÁTICA...                                                                                      1-10-2008  Revista: The Ecologist para España y Latinoamérica

La agricultura biológica es la solución a muchos de los problemas que asolan a la Humanidad. La agricultura ecológica es una respuesta eficaz y eficiente a la crisis climática . Vandana Shiva                                                                                                                                                                                                                                              
Como dice Edward Goldsmith, el calentamiento global es el más peligroso de los desafíos que amenaza a nuestra especie. Necesitamos formas de producir que combatan la crisis climática y que, además, ayuden a mitigar sus efectos. En ese sentido, la agricultura ecológica es emblemática. Montse Escutia nos ayuda a entender por qué la agricultura orgánica es tan útil para plantarle cara al cambio climático.

El cambio climático no es algo nuevo. Que la agricultura biológica es el grano de arena que el campo podría aportar a este problema que afecta a todos los sectores productivos tampoco. Hace más de un año que el sector grita que además de las múltiples ventajas que supone para el medio ambiente y para la salud de las personas, además, contribuye a mitigar los efectos del cambio climático. Porque se aleja del modelo agrario productivista que consume grandes cantidades de combustibles no sólo para las labores del campo, sino para fabricar cantidades ingentes de abonos nitrogenados y pesticidas que luego van a parar a nuestros ríos y fuentes y se cuelan sigilosamente en nuestros alimentos.                                                                                                                                              UN MODELO QUE FALLA
Tradicionalmente la agricultura utilizaba la energía gratuita del sol para producir alimentos. Esto ha sido así hasta la llegada de la Revolución Verde. Antes del siglo XIX, en la agricultura tradicional, se empleaban entre 0,001 y 0,05 calorías para producir una de alimentos. Actualmente se emplean entre 0,2 y 0,5 calorías para producir una de patatas o de maíz. Y el balance se vuelve negativo si hablamos de la producción intensiva de carne (se gastan de 2 a 5 calorías para producir una) o llegamos a la friolera de 500 calorías invertidas para producir una cuando se trata de cultivar una lechuga en un invernadero en el norte de Europa. Una vez más, nos encontramos ante la evidencia de un modelo absurdo que pretende buscar soluciones al hambre en el mundo cuando el problema no ha sido nunca la capacidad de producir de la tierra sino la necesidad de satisfacer los caprichos de unos cuantos. El consumo de alimentos fuera de temporada, las dietas basadas en el consumo excesivo de carne y el transporte de alimentos a miles de kilómetros de sus zonas de producción en detrimento del consumo local… obligan a unos gastos energéticos que serían del todo innecesarios si el modelo fuese otro.                                                              COMO LA AGRICULTURA CONTRIBUYE AL CAMBIO CLIMÁTICO
La agricultura contribuye a la emisión de tres tipos de gases que participan en el efecto invernadero: el dióxido de carbono (CO2), el metano (CH4) y el óxido nitroso (N2O); y los datos hablan de una contribución de aproximadamente el 11% sobre las emisiones globales del conjunto de las actividades humanas.
El CO2 se produce principalmente en el uso de la maquinaria agrícola y también en la obtención de pesticidas y abonos químicos, especialmente los nitrogenados. Debemos tener en cuenta que, para obtener una tonelada de abono nitrogenado, se necesitan tres toneladas de petróleo. Sin embargo, debemos considerar otro factor que ha contribuido en gran magnitud al aumento de los niveles de CO2 atmosférico. Se trata de la tala masiva de bosques para poner en funcionamiento nuevas tierras de cultivo. Los bosques son sumideros de carbono, es decir, los árboles absorben el CO2 de la atmósfera y lo transforman en madera. Cuando se tala, o principalmente se quema un bosque, todo el CO2 fijado en la madera se libera de nuevo a la atmósfera. El efecto es doble: por un lado se vuelve a emitir el CO2 anteriormente fijado y por otro se pierden grandes superficies de árboles consumidores de CO2. De esta manera desde 1850 una tercera parte del aumento de los niveles de CO2 en la atmósfera es responsabilidad del cambio en el uso de la tierra. El metano es el tercer gas con efecto invernadero más importante de la atmósfera después de vapor de agua y el CO2. Sin embargo su potencial de calentamiento es superior al del CO2 y contribuye aproximadamente en un 15% al calentamiento global. La agricultura es la principal responsable de las emisiones de metano a la atmósfera especialmente debido a la cría intensiva del ganado y en menor medida al cultivo del arroz.
El óxido nitroso contribuye en un 6% en la emisión de gases con efecto invernadero. El verdadero problema de este gas es que su potencial de calentamiento de la tierra es muy superior al del CO2 y al del metano. Las emisiones a la atmósfera de este gas provienen de procesos naturales, como la fijación de nitrógeno en el suelo por parte de las bacterias asociadas a las leguminosas, pero también tienen un origen antropógeno (estimado en un 41%), especialmente relacionado con los procesos de abonado nitrogenado ya sea de origen químico u orgánico y por tanto ligado a la actividad agraria.                                                                                                                         LA GANADERÍA EN EL OJO DE MIRA
La FAO ya advirtió en su momento de algo que pudo sorprender a muchos: la ganadería industrial genera más emisiones de gases causantes del efecto invernadero que el sector del transporte. Las causas son diversas. Por una lado las tierras actualmente ocupadas por bosques que son destruidas para destinarlas a pastos o, lo que es peor, al cultivo de soja transgénica que después se utilizará en la elaboración de piensos. Por otro lado el estiércol producido por las grandes concentraciones de animales en las granjas intensivas emite oxido nitroso, especialmente perjudicial como ya se ha comentado.Por último, los sistemas digestivos de los rumiantes, en buena medida el de las vacas, originan metano que se libera a la atmósfera. Este es el origen de un 37% del metano que la actividad humana genera.Si tenemos en cuenta que la producción de carne ha aumentado espectacularmente en los últimos años y que está previsto que en el 2050 se haya duplicado, las expectativas no son muy alentadoras. Si a esto le sumamos las cifras de obesos y enfermos por causas relacionadas por un exceso de consumo de proteínas y grasas de origen animal en los países "más desarrollados", una vez más nos volvemos a enfrentar a un modelo que no funciona y que hace aguas por todos los lados.Frente a esto, la ganadería ecológica, mucho más ligada al territorio, al aprovechamiento de tierras poco productivas y al uso de los recursos propios de la finca, ofrece un modelo de producción de carne que no permite su consumo diario, sino un uso más racional y más saludable de este alimento que representa un aporte a la dieta humana de proteínas de gran calidad. Aún más, la dieta de los animales ecológicos no se basa principalmente en piensos ricos en proteínas (procedentes de soja básicamente) como en las granjas convencionales, disminuyendo de forma eficaz las emisiones de N2O.                                                OBJETIVO: FIJAR CARBONO EN EL SUELO
Entre las muchas soluciones propuestas para la lucha contra el cambio climático existe una a la que la agricultura biológica puede contribuir en gran medida: el secuestro de carbono en las plantas y en el suelo. Las plantas, como todos los seres vivos, son almacenes donde el carbono se acumula. La ventaja de una planta, especialmente de los árboles, es que acumulan carbono de una forma mucho más estable en sus troncos y además a largo plazo. En el diseño de la finca agroecológica los árboles juegan un papel importante como elemento para incrementar la biodiversidad y suelen estar presentes formando parte de setos que separan unas parcelas y otras o en los bordes de los caminos. La uniformidad de los campos destinados al monocultivo, con grandes extensiones de cultivo mecanizado, han contribuido en nuestro país y en otros muchos lugares del mundo a eliminar los árboles que antaño se encontraban en márgenes y lindes de las fincas. La agricultura ecológica contribuye a recuperar ese modelo donde el árbol era protagonista proporcionando madera, sombra y, en muchos casos, frutos.
El suelo también acumula carbono, en su mayor parte en forma de humus estable unido a las arcillas y formando el complejo arcillo-húmico. Hay pocos estudios al respecto y los valores de fiabilidad de los existentes es muy baja. Por ello resulta complicado dar datos. Lo que sí está claro es que el nivel de carbono que se acumula en un suelo ha de ser superior cuando se practica la agricultura ecológica y el incremento de la materia orgánica del suelo es un objetivo, que en la agricultura basada en la fertilización química donde no sólo los aportes de carbono son prácticamente inexistentes sino que se contribuye a degradar la materia orgánica que ese suelo haya podido almacenar durante siglos.Uno de los pilares de la agricultura ecológica es el uso de materia orgánica como base de la fertilización. Esta técnica tiene como resultado un doble objetivo: por un lado mejorar la fertilidad química del suelo, es decir, mejorar su contenido en nutrientes para que luego las plantas los puedan utilizar y producir más; y, por otro, mejorar la fertilidad física del suelo, o lo que es lo mismo, mejorar su estructura para facilitar el desarrollo de las raíces, la circulación del agua y del aire, todos ellos aspectos básicos para el buen crecimiento y desarrollo de las plantas.Además del abonado orgánico, otra técnica ampliamente utilizada en agricultura ecológica es la rotación de cultivos. Esta práctica también tiene efectos positivos para la lucha contra el cambio climático puesto que se ha visto que contribuye a aumentar la biomasa radicular además de prevenir las pérdidas de nitrógeno a la atmósfera.        UN CONGRESO
El 17 y 18 de abril tuvo lugar en Clermont-Ferrand (Francia) un congreso internacional sobre "Agricultura biológica y cambio climático".  El objetivo del encuentro, tal como anunciaban sus organizadores, era: "Reunir a un cierto número de expertos para hacer balance sobre los conocimientos científicos existentes y discernir los resultados verificados a partir de aspectos reconocidos, y esto a escala internacional.  Este encuentro ayudará a tomar consciencia sobre las consecuencias de nuestros comportamientos y de nuestra manera de vivir, tanto local como mundialmente".El congreso contó con la presencia de 224 profesionales y científicos de más de 20 países. Nadia Scialabba, representante de la FAO, puso de manifiesto lo poco presente que ha estado hasta ahora la agricultura en los congresos y encuentros sobre cambio climático a pesar del importante papel que ésta juega.
Como conclusión del congreso, señalamos: la agricultura ecológica emite menos gases con efecto invernadero que la agricultura convencional por unidad de superficie. Esto se debe principalmente al no consumo de abonos químicos, a la menor emisión de N2O debido a un menor uso en global del nitrógeno y en forma que ocasiona menos pérdidas a la atmósfera y a un secuestro de carbono superior al de la agricultura convencional como media.
La generalización de técnicas como el compostaje, la rotación con leguminosas o una mejor gestión del nitrógeno ayudarían a reducir las emisiones de gases con efecto invernadero.
Nuestros hábitos alimentarios y nuestras actitudes de compra también son importantes: ir en coche a comprar supone un 11% de las emisiones de gases con efecto invernadero si se analiza en conjunto la cadena agroalimentaria, según el Instituto Francés del Medio Ambiente. El consumo de productos fuera de temporada, el exceso de envases, de productos preparados y especialmente el abuso en el consumo de carne de granjas intensivas también fueron apuntadas en el congreso como acciones cotidianas de gran impacto para el cambio climático.Y finalmente se puso de manifiesto la necesidad de abordar el problema de forma global y ver las múltiples ventajas que ofrece la agricultura ecológica, entre las cuales la lucha contra el cambio climático tiene una relevancia decisiva.                      LOS CONSUMIDORES…
Una vez más la pelota está en nuestro tejado, en el de los consumidores. El cambio climático sí es un problema en el que el comportamiento de los ciudadanos va a tener grandes repercusiones en el éxito o el fracaso de los objetivos y protocolos propuestos por los dirigentes de nuestros países.
A nivel de la alimentación la apuesta es clara y los consejos, sencillos:                                                                     1.- Disminuir el consumo de carne y elegir siempre carne de producción ecológica.
2.- Consumir frutas y verduras de temporada que no sea necesario producir con grandes esfuerzos energéticos (invernaderos) o traer de otros países lejanos.
3.- Consumir productos locales para minimizar el transporte de alimentos a largas distancias a nivel mundial
4.- Elegir productos frescos en lugar de productos congelados o transformados.
5.- Consumir alimentos ecológicos o producidos en economías de pequeña escala de tipo familiar.
6.- Comprar en la tienda más cercana en lugar de coger el coche para desplazarnos a las grandes superficie. Montse Escutia es ingeniera agrónoma de la As. Vida Sana