viernes, 1 de mayo de 2009

Informe glifosato

Andres E. Carrasco

Laboratorio Embriología Molecular

Efecto del glifosato en el desarrollo embrionario de

Xenopus laevis

(Teratogénesis y glifosato)

Informe preliminar

Andres E. Carrasco

Laboratorio Embriología Molecular

Andres E. Carrasco

Laboratorio Embriología Molecular

PRESENTACION

El presente trabajo fue realizado en el Laboratorio de Embriología Molecular CONICET-UBA sito en la

Facultad de Medicina.

Los embriones de anfibios de la especie Xenopus laevis son un modelo tradicional para el estudio del

desarrollo embriológico y constituyen el que mejor se presta para analizar las alteraciones de cualquier

tipo en las etapas más tempranas del desarrollo embrionario, a diferencia de los modelos experimentales

pollo y ratón, que no permiten estudiar de la misma manera los efectos de moléculas o fármacos.

Este modelo experimental, al igual que los otros mencionados, es adecuado para inferir posibles

alteraciones y síndromes por defectos del desarrollo anotados en la descripción médica. Esto se debe a

que el grupo de los vertebrados comparten una sorprendente conservación de los mecanismos genéticos

que regulan el desarrollo embrionario y por lo tanto en gran medida conceptualmente homologables a la

formación del embrión humano al punto que la investigación y determinación de estos mecanismos ha

servido para comenzar a comprender determinados síndromes descriptos en la clínica.

Por ello en este momento es parte del proyecto sobre los efectos del glifosato en la mecánica del

desarrollo embrionario incorporar el estudio de otros modelos de desarrollo.

El suscripto ha trabajado en embriología molecular desde 1981, siendo una de las contribuciones más

importantes el descubrimiento y caracterización de los genes Hox en vertebrados en 1984.

La idea original de usar nuestra experiencia en mecanismos que controlan el desarrollo embrionario

temprano y aportar una base experimental sobre los efectos del glifosato puro y del herbicida que lo

contiene, en embriones de Xenopus laevis surge hace aproximadamente dos años a raíz de experiencias,

contactos, y viajes personales a distintos lugares del país y la falta de datos experimentales, al menos en

mi conocimiento, de evidencias sobre alteraciones producidas por el glifosato sobre el desarrollo

embrionario de vertebrados durante las criticas etapas tempranas y en condiciones experimentales

controladas.

Uno de los mejores reportes sobre los efectos del glifosato en células embrionarias en cultivos, fue

realizado por el grupo de J. Seralini (2005, 2007 y 2009). Otro aporte importante sobre los efectos del

desarrollo embrionario del erizo de mar fue reportado por Marc J. et al, Toxicol. Appl. Pharmacology

203 (1), 2005)

Cabria agregar que existieron otros hechos para iniciar esta investigación:

Los reportes médicos sobre malformaciones de San Cristóbal y Malabrigo, Prov. De Santa Fe

con índices de 12 malformaciones sobre cada 250 nacimientos, reportados por el Dr. Rodolfo

Paramo.

Otros ejemplos similares en Monte Cristo, Córdoba; Las Petacas, Santa Fe; Ituzango,

Córdoba.

El reporte de Horacio Lucero Jefe del Laboratorio de Biología Molecular del IMR, Chaco.

El pedido de la Cámara de Diputados de Santa Fe al Poder Ejecutivo de la Provincia para que

SENASA recategorizara al glifosato como de alta peligrosidad clase I.

La clasificación de altamente toxico de la Northwest Coalition for Alternative to Pesticides,

entre otros.

Esta comunicación tiene como función reportar los resultados generados hasta el presente. La necesaria

profundización de los mismos será conducida por el suscripto con el fin de comprender con mayor

profundidad los mecanismos involucrados y la mecánica de las alteraciones observadas. La

comunicación preliminar lleva sus interpretaciones e hipótesis en base a los resultados obtenidos hasta

el momento.

Andres E. Carrasco

Laboratorio Embriología Molecular

Efecto del glifosato en el desarrollo embrionario de Xenopus laevis

INTRODUCCION

Los herbicidas y sus componentes

Una semilla transgénica es un desarrollo tecnológico que forma parte de un paquete tecnológico,

inseparable del herbicida al que está asociada. En esta lógica siempre el herbicida en cuestión, sirve para

seleccionar una planta modificada genéticamente para que sea resistente al mismo y que al mismo

tiempo destruya las que no lo son.

Por lo tanto estos experimentos fueron dirigidos a estudiar los efectos que pudieren producir en el

desarrollo de vertebrados –en particular durante el crítico periodo de la gastrulación y morfogénesis

tempranauno de los más comunes herbicida usados en la agricultura

Los herbicidas del tipo del Roundup contienen glifosato en diferentes concentraciones además de

adyuvantes, detergentes que facilitan la absorción del glifosato por la planta. Por ejemplo POEA

(tallowamina polietoxilada) (POEA como otros detergentes son utilizados para facilitar la penetración en

las plantas del glifosato, para mejorar la eficacia de la acción del herbicida permitiendo una mayor

concentración del mismo, en las células vegetales. Todos los detergentes o sustancias tensioactivas son

tóxicos para las células vivas porque alteran su membrana y cambian sus propiedades alterando la

actividad metabólica. Por lo cual son en general nocivos y las células son dañadas hasta la muerte como

lo mostró en distintos cultivos celulares el grupo de J. Seralini) es uno de los más comunes y muy toxico

dado que se degrada lentamente y por lo tanto se acumula en las células.

De esta descripción se desprende que uno de los objetivos de este trabajo fue discriminar la posible

actividad toxica de cada componente en la mezcla comercial y determinar similitudes y diferencias entre

el herbicida con sus aditivos, de la acción glifosato puro.

Las diluciones recomendadas para la fumigación por la industria agroquímica, oscilan entre el 1 al 2% de

la solución comercial (10 a 20ml por litro) En la realidad las diluciones empleadas actualmente están por

encima de estos valores (10% o mas)

Sin embargo resulta dificultoso establecer cual es la situación real en el modo de uso de estos herbicidas

debido la falta de información y control de uso de dosis necesarias en los cultivos, no habiendo estudios

sobre la progresiva resistencia de las malezas, la largamente cuestionada biodegradabilidad y por lo

tanto inocuidad de los componentes de los herbicidas para el medio ambiente y la salud humana.

Antecedentes de estudios experimentales del daño celular producidos por glifosato

Estudios en líneas celulares animales (Benachour N et al, Arch.Environ.Contam. Toxicol., 2005 and

Benachour N. and Seralini GillesEric, Chemical Research in Toxicology, vol 22, 97105 enero 2009)

usando marcadores enzimáticos daño de la mitocondria (succinato dehidrogenasa) y de muerte celular

programada (caspasas 3/7) mostraron el efecto toxico en dosis inferiores 10 a 1000 veces menores a

las usadas en agricultura producidas tanto por el herbicida comercial como por el glifosato puro.

(muerte celular programada (apoptosis) es un mecanismo de muerte celular modula en poblaciones y los

procesos de patrón de formación y construcción embrionaria la división celular, eliminan de células que

Andres E. Carrasco

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pudieren alterarse en forma no deseada, coopera en proveer y mantener la forma de las estructuras

durante el desarrollo del embrión. La activación de las caspasas ante estímulos programados

genéticamente o externos a las células es una etapa en el comienzo de una serie de mecanismo que

conduce a la muerte celular cuando el organismo lo requiere. Por la modificación de estas vías

moleculares son indicadores de muerte celular inadecuada y anormal)

Otra contribución reveladora realizada por el grupo de Seralini, sostiene que diluciones del herbicida

glifosato del orden 1/1000, produce, en cultivos de células animales, destrucción de membranas y daño

mitocondrial que llevan a la destrucción celular.

Es en este punto que se hace necesario analizar el problema con rigurosidad en relación con el posible

efecto toxico de las mezclas comerciales de los herbicidas precisando cual es la contribución del

glifosato puro en los posibles efectos que se vienen observando en los estudios observados hasta ahora

por distintos grupos nacionales y extranjeros.

Según Seralini, el glifosato puro parece actuar en el curso de las primeras 24 horas activando las

caspasas e induciendo muerte celular (apoptosis) en cultivos de células con dosis de 500 a 1000 veces

menores que las usadas en agricultura y 200 veces menores que las necesarias para producir daño de

membranas.

Por cierto tanto el herbicida comercial como el glifosato puro inducen muerte celular, pero mientras el

primero parece ser el resultado de necrosis y apoptosis combinadas, el segundo por su acción a dosis

muy pequeñas podría inducir apoptosis, y que al menos en parte, podría ejercer su efecto desde

receptores de membrana celular. En otras palabras el glifosato podría estar interfiriendo en un

mecanismo, todavía no explorado, que forma parte de la fisiología normal de las células y

eventualmente en nuestro modelo la formación de tejidos y órganos, disparado desde receptores

celulares específicos (intracelulares o de membrana).

El glifosato puro también ha llamado la atención como interfiriendo en el mecanismo de reparación

fisiológico del DNA que podrían conducir a la acumulación de mutaciones en algunos tipos celulares

aumentando el riesgo de procesos de malignizacion celular.

Un reporte experimental en este sentido son los experimentos en huevos de erizo de mar que

mostraron que el glifosato per se, deteriora los puntos de control del ciclo celular asociados a la

reparación del DNA, (Marc J. y col, Res. Chem. Toxicology 2002) y el glifosato y su principal metabolito

(AMPA) alteran la transcripción en embriones de erizo de mar (Marc J. y col, Toxicol. Appl. Pharmacol.

2005) afectando el desarrollo embrionario

Esos puntos de control, esenciales para la célula, parecen asociarse a las CDK/ciclina B y su alteración

induce a las células, vía el camino de las caspasas, a la apoptosis. (Belle R. y col, J. Soc. Biol. 2007, Le

Bouffant R. y col, Cell. Mol.Life Sc. 2007).

Estudio de los efectos del glifosato

El estudio del desarrollo embrionario es ideal es para determinar la concentración de un agroquímico

como el glifosato tanto para estudiar mecanismos fisiológicos que conduzcan a producir células

cancerosas o alteraciones durante el desarrollo como los observados en el estudio realizado aquí.

Andres E. Carrasco

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MATERIALES METODOS Y DISEÑO EXPERIMENTAL

Concentraciones de la solución herbicidas:

La concentración estimada de glifosato del herbicida usado esta estimada entre 500 y 600 g/l.

Las diluciones para fumigar en agricultura están establecidas entre 1% y 30%. Esto equivale a

aspersiones que van desde 6 gr/l a 200 gr/l respectivamente.

Análisis de resultados y estrategias empleadas

1. Por inmersión: los embriones como se desarrollan en medio líquido, se sumergen en una

solución salina similar a la del medio natural con diluciones del herbicida comercial 1/5000.

2. Por microinyección. glifosato puro fue inyectado en una de las dos primeras células embrionaria.

(la dosis corresponde al rango detectado por Peruzzo P. et al, Environmental Pollution, 2008,

para aguas del sistema PergaminoArrecifes, Provincia de Buenos Aires y por la Agencia

Protección Ambiental en territorio estadounidense).

3. Marcadores moleculares. El análisis de efectos en los embriones a distintos estadios del

desarrollo se hizo usando la técnica In situ hibridizacion para detectar la expresión específicos

de genes marcadores de territorios y poblaciones celulares de la placa neural temprana,

formación eje anteroposterior embrionario, estructuras romboencefálicas y cresta neural, etc.).

El patrón formación de los cartílagos cefálicos en renacuajos, se analizo con la tinción de Alcian

Blue.

RESULTADOS

1. Embriones del anfibio Xenopus laevis fueron incubados por inmersión en el herbicida en

diluciones 1/5000, desde estadio de dos células hasta su análisis experimental. La dilución

corresponde a dosis de glifosato entre 50 y 1540 veces inferior de las usadas en el campo

(tomando rango de diluciones entre el 1% a 30% respectivamente) y 5000 veces menos de la

solución comercial. Mayores dosis matan los embriones.

2. Embriones de Xenopus laevis fueron inyectados con 5 nl de glifosato puro en una blastomera en

el estadio de dos células y dejados desarrollar hasta diferentes estadios del desarrollo

embrionario. La dosis de glifosato inyectada en los embriones representa aproximadamente

10000 a 300000 veces menores que las usadas en el campo (tomando rango de diluciones entre

el 1% y 30% respectivamente)

Experimentos de inmersión de herbicida,

Disminución del largo del embrión, alteraciones que sugieren defectos en la formación del eje

embrionario.

Alteración del tamaño de la zona cefálica con compromiso en la formación del cerebro y

reducción de ojos y alteraciones de los arcos branquiales y placoda auditiva.

Alteración de los mecanismos de formación de la placa neural evidenciados por una

disminución de neuronas primarias que podrían como en otros casos observados

Andres E. Carrasco

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anteriormente, afectar el normal desarrollo del cerebro, cierre del tubo neural u otras

deficiencias del sistema nervioso.(Franco et al. Development 1999 y Paganelli et al. MOD

2001)

Experimentos con glifosato puro,

Alteraciones en la formación y/o especificación de la cresta neural craneal. (la cresta neural

craneal es un conjunto de células ordenado en un territorio adyacente a los bordes externos de la

placa neural que tienen como destino, entre otros con los arcos branquiales, la formación de

cartílagos y huesos faciales. Cualquier alteración de forma por fallas de división celular o de

muerte celular programada en esta región conduce a malformaciones faciales serias. En el caso

de los embriones inyectados observamos una disminución de los marcadores de este tejido

embrionario compatibles con una inhibición de la expresión de los mismos o con una

disminución del número de células. Es sugestivo que la consecuencia de lo anterior se traduzca

en una deformación de los cartílagos (condrogenesis craneal) cefálicos que constituyen el

patrón de forma de los huesos de la cara. Esto es compatible con alteración de la muerte

celular programada necesaria para la organización de la forma y por lo tanto con

malformaciones craneales tal como fue sugerida en estudios ecotoxicologicos en anuros por

Lajmanovich y col. de la Univ. del Litoral.

El tubo intestino muestra alteraciones en su rotación y tamaño además de posibles

alteraciones en la región cardiogenica.

DISCUSION

La acción del glifosato sobre los embriones sugiere un efecto específico que distorsiona o altera

procesos biológicos normales en territorios y tejidos específicos. Las dosis usadas de glifosato son bajas

lo que habilita a especular que no son suficientes para dañar membranas mitocondriales con muerte

celular masiva, sino que actúan con tiempo necesario para la activación de las caspasas (enzimas

asociadas a apoptosis) que desencadenarían la muerte celular programada en territorios específicos.

Los efectos observados del glifosato puro, en particular sobre cresta neural craneal y sus derivados, que

pueden ser efectivamente compatibles con alteraciones en la regulación de la muerte celular

programada, como ha sido reportado por otros grupos de investigación y son particularmente

relevantes ya que resaltan los experimentos en cultivo de células del grupo de Seralini en Francia y los

trabajos del grupo de la Univ. Nacional del Litoral en larvas de anfibios, (Lajmanovich et al Bull.

Enviro.Contam.Toxicology, 2003). Los resultados de este grupo en anfibios, se compadecen con las

observaciones de nuestros experimentos embriológicos.

Por lo tanto el hecho que en los experimentos aquí presentados, tanto el glifosato como el herbicida

comercial afecten durante el desarrollo embrionario territorios embrionarios discretos (cabeza, ojos,

intestino branquias) formados por tejidos y órganos específicos sugieren que:

1. En cada momento del desarrollo del embrión selectos grupos celulares parecen ser más sensibles

al glifosato que otros, probablemente debido a estados funcionales distintos (proliferación

diferenciación o migración celular). En algunos de ellos las células podrían presentar más

sensibilidad que otras en un momento dado y habilitar a ser afectadas por el glifosato (por

ejemplo poblaciones celulares que están en etapas de división celular o muerte celular

programada o apoptosis).

2. En consecuencia, los efectos observados con las dosis aquí empleadas, en ambos grupos de

experimentos, no destruyen completamente al embrión (una forma de muerte celular masiva)

Andres E. Carrasco

Laboratorio Embriología Molecular

sino que alteran con distintas intensidad la forma y desarrollo de territorios morfogenéticos

discretos.

3. Otro aspecto a resaltar es que concentraciones muy reducidas de glifosato como las usadas aquí

respecto de las usadas en el terreno, producen en el embrión efectos reproducibles tanto

morfológicos como moleculares acotados. Al menos hasta donde la interpretación de los

marcadores moleculares nos permiten.

4. Esto posibilita interpretar que el sustento de los efectos aquí reportados producidos por el

glifosato, estén asociados a la interferencia de mecanismos normales de regulación del desarrollo

embrionario.

5. La conservación de la mecánica, regulación genética, especificación y determinación de territorios

y poblaciones celulares durante el desarrollo embrionario, bien establecida desde los años 80 con

el descubrimiento de los programas que conduce las morfogénesis (genes Hox) y los avances en la

interpretación de las bases evolutivas de los vertebrados permiten inferir desde el principio de

precaución de la ciencia medica que las alteraciones descriptas sean efectivamente extrapolable al

efecto sobre el desarrollo de cualquier vertebrado. El principio de precaución prevalece ante

cualquier sospecha de daño a la salud pública.

Los experimentos por microinyección con uso posterior de marcadores moleculares de territorios y/o

poblaciones celulares con cantidades discretas y controladas de glifosato puro en blastomeras

embrionarias, tienen la ventaja de estudiar los efectos en las etapas tempranas del desarrollo cuando los

procesos de morfogénesis están modelando el embrión y de asociar directamente a la droga con el

efecto observado, evitando las posibles variaciones del medioambiente y la interferencia de los otros

componentes.

El enfoque estratégico no pretende ser un estudio ecotoxicológico, sino encarar con marcadores

moleculares y otras técnicas, la investigación de los mecanismos celulares propios del desarrollo

embrionario normal, que pudieren estar involucrados su alteración.

Por lo tanto trata de independizar las observaciones experimentales de las variaciones del medio

ambiente y de las conocidas diferencias de sensibilidad propias de las especies en su medio ambiente

natural (pH, temperatura, concentraciones variables y diferentes mecanismos de absorción y excreción).

Andres E. Carrasco

(Son siete paginas)

Calentamiento global

CALENTAMIENTO GLOBAL  : LAS TÉCNICAS DE LA AGRICULTURA "BIO" COMBATEN LA CRISIS CLIMÁTICA...                                                                                      1-10-2008  Revista: The Ecologist para España y Latinoamérica

La agricultura biológica es la solución a muchos de los problemas que asolan a la Humanidad. La agricultura ecológica es una respuesta eficaz y eficiente a la crisis climática . Vandana Shiva                                                                                                                                                                                                                                              
Como dice Edward Goldsmith, el calentamiento global es el más peligroso de los desafíos que amenaza a nuestra especie. Necesitamos formas de producir que combatan la crisis climática y que, además, ayuden a mitigar sus efectos. En ese sentido, la agricultura ecológica es emblemática. Montse Escutia nos ayuda a entender por qué la agricultura orgánica es tan útil para plantarle cara al cambio climático.

El cambio climático no es algo nuevo. Que la agricultura biológica es el grano de arena que el campo podría aportar a este problema que afecta a todos los sectores productivos tampoco. Hace más de un año que el sector grita que además de las múltiples ventajas que supone para el medio ambiente y para la salud de las personas, además, contribuye a mitigar los efectos del cambio climático. Porque se aleja del modelo agrario productivista que consume grandes cantidades de combustibles no sólo para las labores del campo, sino para fabricar cantidades ingentes de abonos nitrogenados y pesticidas que luego van a parar a nuestros ríos y fuentes y se cuelan sigilosamente en nuestros alimentos.                                                                                                                                              UN MODELO QUE FALLA
Tradicionalmente la agricultura utilizaba la energía gratuita del sol para producir alimentos. Esto ha sido así hasta la llegada de la Revolución Verde. Antes del siglo XIX, en la agricultura tradicional, se empleaban entre 0,001 y 0,05 calorías para producir una de alimentos. Actualmente se emplean entre 0,2 y 0,5 calorías para producir una de patatas o de maíz. Y el balance se vuelve negativo si hablamos de la producción intensiva de carne (se gastan de 2 a 5 calorías para producir una) o llegamos a la friolera de 500 calorías invertidas para producir una cuando se trata de cultivar una lechuga en un invernadero en el norte de Europa. Una vez más, nos encontramos ante la evidencia de un modelo absurdo que pretende buscar soluciones al hambre en el mundo cuando el problema no ha sido nunca la capacidad de producir de la tierra sino la necesidad de satisfacer los caprichos de unos cuantos. El consumo de alimentos fuera de temporada, las dietas basadas en el consumo excesivo de carne y el transporte de alimentos a miles de kilómetros de sus zonas de producción en detrimento del consumo local… obligan a unos gastos energéticos que serían del todo innecesarios si el modelo fuese otro.                                                              COMO LA AGRICULTURA CONTRIBUYE AL CAMBIO CLIMÁTICO
La agricultura contribuye a la emisión de tres tipos de gases que participan en el efecto invernadero: el dióxido de carbono (CO2), el metano (CH4) y el óxido nitroso (N2O); y los datos hablan de una contribución de aproximadamente el 11% sobre las emisiones globales del conjunto de las actividades humanas.
El CO2 se produce principalmente en el uso de la maquinaria agrícola y también en la obtención de pesticidas y abonos químicos, especialmente los nitrogenados. Debemos tener en cuenta que, para obtener una tonelada de abono nitrogenado, se necesitan tres toneladas de petróleo. Sin embargo, debemos considerar otro factor que ha contribuido en gran magnitud al aumento de los niveles de CO2 atmosférico. Se trata de la tala masiva de bosques para poner en funcionamiento nuevas tierras de cultivo. Los bosques son sumideros de carbono, es decir, los árboles absorben el CO2 de la atmósfera y lo transforman en madera. Cuando se tala, o principalmente se quema un bosque, todo el CO2 fijado en la madera se libera de nuevo a la atmósfera. El efecto es doble: por un lado se vuelve a emitir el CO2 anteriormente fijado y por otro se pierden grandes superficies de árboles consumidores de CO2. De esta manera desde 1850 una tercera parte del aumento de los niveles de CO2 en la atmósfera es responsabilidad del cambio en el uso de la tierra. El metano es el tercer gas con efecto invernadero más importante de la atmósfera después de vapor de agua y el CO2. Sin embargo su potencial de calentamiento es superior al del CO2 y contribuye aproximadamente en un 15% al calentamiento global. La agricultura es la principal responsable de las emisiones de metano a la atmósfera especialmente debido a la cría intensiva del ganado y en menor medida al cultivo del arroz.
El óxido nitroso contribuye en un 6% en la emisión de gases con efecto invernadero. El verdadero problema de este gas es que su potencial de calentamiento de la tierra es muy superior al del CO2 y al del metano. Las emisiones a la atmósfera de este gas provienen de procesos naturales, como la fijación de nitrógeno en el suelo por parte de las bacterias asociadas a las leguminosas, pero también tienen un origen antropógeno (estimado en un 41%), especialmente relacionado con los procesos de abonado nitrogenado ya sea de origen químico u orgánico y por tanto ligado a la actividad agraria.                                                                                                                         LA GANADERÍA EN EL OJO DE MIRA
La FAO ya advirtió en su momento de algo que pudo sorprender a muchos: la ganadería industrial genera más emisiones de gases causantes del efecto invernadero que el sector del transporte. Las causas son diversas. Por una lado las tierras actualmente ocupadas por bosques que son destruidas para destinarlas a pastos o, lo que es peor, al cultivo de soja transgénica que después se utilizará en la elaboración de piensos. Por otro lado el estiércol producido por las grandes concentraciones de animales en las granjas intensivas emite oxido nitroso, especialmente perjudicial como ya se ha comentado.Por último, los sistemas digestivos de los rumiantes, en buena medida el de las vacas, originan metano que se libera a la atmósfera. Este es el origen de un 37% del metano que la actividad humana genera.Si tenemos en cuenta que la producción de carne ha aumentado espectacularmente en los últimos años y que está previsto que en el 2050 se haya duplicado, las expectativas no son muy alentadoras. Si a esto le sumamos las cifras de obesos y enfermos por causas relacionadas por un exceso de consumo de proteínas y grasas de origen animal en los países "más desarrollados", una vez más nos volvemos a enfrentar a un modelo que no funciona y que hace aguas por todos los lados.Frente a esto, la ganadería ecológica, mucho más ligada al territorio, al aprovechamiento de tierras poco productivas y al uso de los recursos propios de la finca, ofrece un modelo de producción de carne que no permite su consumo diario, sino un uso más racional y más saludable de este alimento que representa un aporte a la dieta humana de proteínas de gran calidad. Aún más, la dieta de los animales ecológicos no se basa principalmente en piensos ricos en proteínas (procedentes de soja básicamente) como en las granjas convencionales, disminuyendo de forma eficaz las emisiones de N2O.                                                OBJETIVO: FIJAR CARBONO EN EL SUELO
Entre las muchas soluciones propuestas para la lucha contra el cambio climático existe una a la que la agricultura biológica puede contribuir en gran medida: el secuestro de carbono en las plantas y en el suelo. Las plantas, como todos los seres vivos, son almacenes donde el carbono se acumula. La ventaja de una planta, especialmente de los árboles, es que acumulan carbono de una forma mucho más estable en sus troncos y además a largo plazo. En el diseño de la finca agroecológica los árboles juegan un papel importante como elemento para incrementar la biodiversidad y suelen estar presentes formando parte de setos que separan unas parcelas y otras o en los bordes de los caminos. La uniformidad de los campos destinados al monocultivo, con grandes extensiones de cultivo mecanizado, han contribuido en nuestro país y en otros muchos lugares del mundo a eliminar los árboles que antaño se encontraban en márgenes y lindes de las fincas. La agricultura ecológica contribuye a recuperar ese modelo donde el árbol era protagonista proporcionando madera, sombra y, en muchos casos, frutos.
El suelo también acumula carbono, en su mayor parte en forma de humus estable unido a las arcillas y formando el complejo arcillo-húmico. Hay pocos estudios al respecto y los valores de fiabilidad de los existentes es muy baja. Por ello resulta complicado dar datos. Lo que sí está claro es que el nivel de carbono que se acumula en un suelo ha de ser superior cuando se practica la agricultura ecológica y el incremento de la materia orgánica del suelo es un objetivo, que en la agricultura basada en la fertilización química donde no sólo los aportes de carbono son prácticamente inexistentes sino que se contribuye a degradar la materia orgánica que ese suelo haya podido almacenar durante siglos.Uno de los pilares de la agricultura ecológica es el uso de materia orgánica como base de la fertilización. Esta técnica tiene como resultado un doble objetivo: por un lado mejorar la fertilidad química del suelo, es decir, mejorar su contenido en nutrientes para que luego las plantas los puedan utilizar y producir más; y, por otro, mejorar la fertilidad física del suelo, o lo que es lo mismo, mejorar su estructura para facilitar el desarrollo de las raíces, la circulación del agua y del aire, todos ellos aspectos básicos para el buen crecimiento y desarrollo de las plantas.Además del abonado orgánico, otra técnica ampliamente utilizada en agricultura ecológica es la rotación de cultivos. Esta práctica también tiene efectos positivos para la lucha contra el cambio climático puesto que se ha visto que contribuye a aumentar la biomasa radicular además de prevenir las pérdidas de nitrógeno a la atmósfera.        UN CONGRESO
El 17 y 18 de abril tuvo lugar en Clermont-Ferrand (Francia) un congreso internacional sobre "Agricultura biológica y cambio climático".  El objetivo del encuentro, tal como anunciaban sus organizadores, era: "Reunir a un cierto número de expertos para hacer balance sobre los conocimientos científicos existentes y discernir los resultados verificados a partir de aspectos reconocidos, y esto a escala internacional.  Este encuentro ayudará a tomar consciencia sobre las consecuencias de nuestros comportamientos y de nuestra manera de vivir, tanto local como mundialmente".El congreso contó con la presencia de 224 profesionales y científicos de más de 20 países. Nadia Scialabba, representante de la FAO, puso de manifiesto lo poco presente que ha estado hasta ahora la agricultura en los congresos y encuentros sobre cambio climático a pesar del importante papel que ésta juega.
Como conclusión del congreso, señalamos: la agricultura ecológica emite menos gases con efecto invernadero que la agricultura convencional por unidad de superficie. Esto se debe principalmente al no consumo de abonos químicos, a la menor emisión de N2O debido a un menor uso en global del nitrógeno y en forma que ocasiona menos pérdidas a la atmósfera y a un secuestro de carbono superior al de la agricultura convencional como media.
La generalización de técnicas como el compostaje, la rotación con leguminosas o una mejor gestión del nitrógeno ayudarían a reducir las emisiones de gases con efecto invernadero.
Nuestros hábitos alimentarios y nuestras actitudes de compra también son importantes: ir en coche a comprar supone un 11% de las emisiones de gases con efecto invernadero si se analiza en conjunto la cadena agroalimentaria, según el Instituto Francés del Medio Ambiente. El consumo de productos fuera de temporada, el exceso de envases, de productos preparados y especialmente el abuso en el consumo de carne de granjas intensivas también fueron apuntadas en el congreso como acciones cotidianas de gran impacto para el cambio climático.Y finalmente se puso de manifiesto la necesidad de abordar el problema de forma global y ver las múltiples ventajas que ofrece la agricultura ecológica, entre las cuales la lucha contra el cambio climático tiene una relevancia decisiva.                      LOS CONSUMIDORES…
Una vez más la pelota está en nuestro tejado, en el de los consumidores. El cambio climático sí es un problema en el que el comportamiento de los ciudadanos va a tener grandes repercusiones en el éxito o el fracaso de los objetivos y protocolos propuestos por los dirigentes de nuestros países.
A nivel de la alimentación la apuesta es clara y los consejos, sencillos:                                                                     1.- Disminuir el consumo de carne y elegir siempre carne de producción ecológica.
2.- Consumir frutas y verduras de temporada que no sea necesario producir con grandes esfuerzos energéticos (invernaderos) o traer de otros países lejanos.
3.- Consumir productos locales para minimizar el transporte de alimentos a largas distancias a nivel mundial
4.- Elegir productos frescos en lugar de productos congelados o transformados.
5.- Consumir alimentos ecológicos o producidos en economías de pequeña escala de tipo familiar.
6.- Comprar en la tienda más cercana en lugar de coger el coche para desplazarnos a las grandes superficie. Montse Escutia es ingeniera agrónoma de la As. Vida Sana

miércoles, 29 de abril de 2009

LA CULPA NO ES DEL CHANCHO...

Epidemia de lucro

Silvia Ribeiro*   La Jornada, 28 de abril de 2009:

La nueva epidemia de influenza porcina que día a día amenaza con expandirse a más regiones del mundo, no es un fenómeno aislado. Es parte de la crisis generalizada, y tiene sus raíces en el sistema de cría industrial de animales, dominado por grandes empresas trasnacionales.                       

En México, las grandes empresas avícolas y porcícolas han proliferado ampliamente en las aguas (sucias) del Tratado de Libre Comercio de América del Norte. Un ejemplo es Granjas Carroll, en Veracruz, propiedad de Smithfield Foods, la mayor empresa de cría de cerdos y procesamiento de productos porcinos en el mundo, con filiales en Norteamérica, Europa y China. En su sede de Perote comenzó hace algunas semanas una virulenta epidemia de enfermedades respiratorias que afectó a 60 por ciento de la población de La Gloria, hecho informado por La Jornada en varias oportunidades, a partir de las denuncias de los habitantes del lugar. Desde hace años llevan una dura lucha contra la contaminación de la empresa y han sufrido incluso represión de las autoridades por sus denuncias. Granjas Carroll declaró que no está relacionada ni es el origen de la actual epidemia, alegando que la población tenía una gripe común. Por las dudas, no hicieron análisis para saber exactamente de qué virus se trataba.                                                                           

En contraste, las conclusiones del panel Pew Commission on Industrial Farm Animal Production (Comisión Pew sobre producción animal industrial), publicadas en 2008, afirman que las condiciones de cría y confinamiento de la producción industrial, sobre todo en cerdos, crean un ambiente perfecto para la recombinación de virus de distintas cepas. Incluso mencionan el peligro de recombinación de la gripe aviar y la porcina y cómo finalmente puede llegar a recombinar en virus que afecten y sean trasmitidos entre humanos. Mencionan también que por muchas vías, incluyendo la contaminación de aguas, puede llegar a localidades lejanas, sin aparente contacto directo. Un ejemplo del que debemos aprender es el surgimiento de la gripe aviar. Ver por ejemplo el informe de GRAIN que ilustra cómo la industria avícola creó la gripe aviar(www.grain.org).                                                                                                                     

Pero las respuestas oficiales ante la crisis actual, además de ser tardías (esperaron que Estados Unidos anunciara primero el surgimiento del nuevo virus, perdiendo días valiosos para combatir la epidemia), parecen ignorar las causas reales y más contundentes Más que enviar cepas del virus para su secuenciación genómica a científicos como Craig Venter, que se ha enriquecido con la privatización de la investigación y sus resultados (secuenciación que, por cierto, ya fue hecha por investigadores públicos del Centro de Prevención de Enfermedades en Atlanta, Estados Unidos), lo que se necesita es entender que este fenómeno se va a seguir repitiendo mientras prosigan los criaderos de estas enfermedades.                                                                            

Ya en la epidemia, son también trasnacionales las que más lucran: las empresas biotecnológicas y farmacéuticas que monopolizan las vacunas y los antivirales. El gobierno anunció que tenía un millón de dosis de antígenos para atacar la nueva cepa de influenza porcina, pero nunca informó a qué costo.                                                                                                                                            

Los únicos antivirales que aún tienen acción contra el nuevo virus están patentados en la mayor parte del mundo y son propiedad de dos grandes empresas farmacéuticas: zanamivir, con nombre comercial Relenza, comercializado por GlaxoSmithKline, y oseltamivir, cuya marca comercial es Tamiflu, patentado por Gilead Sciences, licenciado en forma exclusiva a Roche. Glaxo y Roche son la segunda y cuarta empresas farmacéuticas a escala mundial y, al igual que con el resto de sus fármacos, las epidemias son sus mejores oportunidades de negocio.                                    Con la gripe aviar, todas ellas obtuvieron cientos o miles de millones de dólares de ganancias. Con el anuncio de la nueva epidemia en México, las acciones de Gilead subieron 3 por ciento, las de Roche 4 y las de Glaxo 6 por ciento, y esto es sólo el comienzo.Otra empresa que persigue este jugoso negocio es Baxter, que solicitó muestras del nuevo virus y anunció que podría tener la vacuna en 13 semanas. Baxter, otra farmacéutica global (en el lugar 22), tuvo un accidente en su fábrica en Austria en febrero de este año. Le envió un producto contra la gripe a Alemania, Eslovenia y la República Checa, contaminado con virus de gripe aviar. Según la empresa, fueron errores humanos y problemas en el proceso, del cual no puede dar detalles, porque tendría que revelar procesos patentados.                                                                             

No sólo necesitamos enfrentar la epidemia de la influenza: también la del lucro.

* Investigadora del Grupo ETC

 

Legislacion

Convención de Estocolmo sobre los COPS se convierte en ley internacional, iniciando una lucha global para eliminar 12 tóxicos peligrosos

17 de Mayo de 2004 /RAP-AL Noticias - La Convención de Estocolmo sobre Contaminantes Orgánicos Persistentes (COPs), firmada en el 2001, entró en vigor hoy 17 de mayo. Con esta medida - el convenio es ahora jurídicamente vinculante- se da inicio a un gran esfuerzo internacional para terminar con la contaminación global del planeta, con el fin de eliminar del mundo las sustancias más peligrosas; los PCBs, dioxinas y furanos, así como nueve plaguicidas extremadamente tóxicos por sus efectos crónicos y ambientales.

La Convención fue adoptada bajo los auspicios del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente(PNUMA). Reconoce que los contaminantes orgánicos persistentes tienen propiedades tóxicas, son resistentes a la degradación, se bioacumulan y son transportados a largas distancias, acumulándose en ecosistemas terrestres y acuáticos. Asimismo, admite que provocan problemas de salud - especialmente en países en vías de desarrollo- resultantes de la exposición local a los COPs, en particular los efectos en las mujeres y, a través de ellas, en las futuras generaciones.

Para la Red de Acción en Plaguicidas y sus Alternativas de América Latina (RAP-AL), el Convenio de COPs es uno de los más importantes tratados internacionales ambientales relacionados con plaguicidas, no sólo porque el objetivo del convenio es proteger la salud humana y el medio ambiente frente a plaguicidas clorados extremadamente tóxicos, sino también porque incorpora en la parte operativa del convenio el enfoque precautorio o el Principio de Precaución.

Por tanto, si los países cumplen con lo establecido en el convenio, desarrollando en forma adecuada, seria y oportuna los Planes Nacionales de Implementación (NIP), estarán trabajando global y solidariamente para salvar vidas, evitando así seguir acumulando una carga tóxica en los organismos e hipotecando la salud y el futuro de las nuevas generaciones, en especial de los habitantes de los países más pobres. También es un gran paso adelante para proteger el ambiente y las especies silvestres, muchas de ellas en extensión o gravemente amenazadas por los COPs, como es el caso de aves ( halcones, cóndores, águilas, lechuzas) y mamíferos marinos (ballenas).


De todos los contaminantes descargados al medio ambiente por las actividades humanas todos los años, los COPS se encuentran entre los más peligrosos. Durante décadas estos productos químicos altamente tóxicos han matado y enfermado a los seres humanos y a la fauna. Contribuyen a desarrollar cánceres y afectan los sistemas nervioso, hormonal, reproductivo e inmunonológico. También han causado innumerables defectos de nacimiento y daño permanente de la capacidad intelectual.

La primera reunión de los países firmantes y partes del Convenio (Conferencia de las Partes) se llevará a cabo en Punta del Este, Uruguay, durante la primera semana de mayo de 2005.
Esperamos que los gobiernos inicien con urgencia las acciones contra los COPs y cuando se reúnan en Uruguay puedan agilizar esfuerzos para:

- Eliminar los productos químicos carcinógenos conocidos como dioxinas y furanos, los cuales son producidos de manera no intencional como subproductos de la combustión. Aunque muchas de las mejoras requeridas en las tecnologías y procesos pueden resultar costosas, particularmente para los países en vías de desarrollo, el convenio contempla ayuda técnica y financiera para implementar los planes nacionales.

- Proveer asistencia a los países que se encuentran en regiones donde persiste la malaria para sustituir el DDT por alternativas cada vez más seguras y eficaces. Hasta tanto dichas alternativas sean aplicadas, la Convención permite a algunos países, que solicitaron exenciones cuando se negociaba el convenio, continuar utilizando el DDT solamente para combatir la malaria, siempre que no disponga de alternativas locales seguras y eficaces. Los países deben hacer esfuerzos y desarrollar estrategias para eliminar finalmente el uso de DDT en campañas antimalaria.

- Apoyar esfuerzos realizados por cada gobierno nacional para desarrollar un plan nacional de aplicación. Mas de 120 países en vías de desarrollo han iniciado la elaboración de dichos planes con el apoyo financiero del Fondo para el Medio Ambiente Mundial.

- Medir y evaluar los cambios en los niveles de COPs en el medio ambiente y en los seres humanos y la fauna para confirmar si la Convención esta realmente logrando reducir las descargas de COPs al medio ambiente.

- Establecer el comité de revisión de los COPS para evaluar productos químicos y plaguicidas adicionales para ser añadidos a la lista inicial de 12 COPs.

- Finalizar las directrices para promover las "mejores prácticas ambientales" y las "mejores técnicas disponibles" que puedan reducir y eliminar las emisiones de dioxinas y furanos.

Además de prohibir el uso de los COPs, el tratado se centra en la limpieza de las acumulaciones, en aumento de existencias no deseadas y obsoletas de plaguicidas, y productos químicos tóxicos que contienen COPs. Actualmente, vertederos y tambores que contienen tóxicos acumulados entre los años cincuenta y setenta se están descomponiendo, lixiviando productos químicos en los suelos y contaminado los recursos hídricos, la vida silvestre y la gente. La Convención también requiere de la disposición de los PCBs y los desechos que contengan PCBs.

Todos los seres humanos en el mundo portan en sus cuerpos trazas de COPs. Los COPs son compuestos altamente estables que pueden permanecer por años o décadas antes de descomponerse. Circulan globalmente a través de un proceso conocido como el "efecto del saltamontes. Los COPs emitidos en un lado del mundo pueden, a través de un proceso repetido de evaporación y de depósito, ser transportados a través de la atmósfera a regiones lejos de la fuente original.

Afortunadamente existen formas de producción limpia y alternativas para la mayoría de los COPs. Sin embargo, por políticas públicas erradas o escasa voluntad política de los gobiernos para enfrentar los problemas ambientales y sociales, los altos costos, la falta de conciencia publica, y la ausencia de infraestructura y tecnologías adecuadas, no se habían adoptado medidas efectivas para atacar el problema en su raíz.
RAP-AL, como miembro de la Red de Eliminación de Contaminantes Orgánicos Persistentes (IPEN) y como organización de la sociedad civil que lucha por la reducción y eliminación del uso de plaguicidas ha estado involucrada desde sus inicios en todo el proceso negociación y firma del Convenio de Estocolmo. En este marco, además, hemos realizado anualmente desde el año 2001, seminarios, talleres y reuniones en América Latina -Mesoamérica y el Caribe, Región Andina y Cono Sur- los "Diálogos ONG/ Gobiernos para el monitoreo del Convenio de Estocolmo".

En ocasión de la entrada en vigencia del Convenio reiteramos nuestro llamado a los gobiernos a ratificarlo y demandamos que todo el proceso de elaboración, aplicación y monitoreo del plan nacional se caracterice por tener mecanismos claros que aseguren:

1) Participación ciudadana y acceso público a la información. Esta participación institucionalizada debe tomar especialmente en cuenta la consulta y cooperación de grupos de mujeres y especialistas en salud. Los inventarios de COPs, la información sobre las fuentes que liberan COPs al ambiente, los sitios contaminados, etc., debe ser una información disponible y de fácil acceso.

2) Transparencia, tanto en sus fases de elaboración, ejecución y evaluación como en los aspectos económicos.

3) Prevención y el remedio, con un fuerte intercambio de información entre los países y que promueva las "Mejores Prácticas Ambientales" y las "Mejores Técnicas Disponibles". Con medidas efectivas para el combate al tráfico ilegal de COPs y monitoreos de alimentos y leche materna, y carga corporal de contaminantes. Con mecanismos de revisión y adición de nuevos COPs al Convenio y de limpieza de sitios contaminados.

4) Promoción de alternativas a los plaguicidas y a la incineración. Incluyendo alternativas a la quema de residuos en hornos cementeros, para el tratamiento de los desechos y las existencias acumuladas de COPs obsoletos de acuerdo a los artículos 3,6 y 9 del Convenio.

Por último, demandamos a los gobiernos establecer mecanismos de apoyo para la defensa legal y la compensación de daños sufridos por personas y comunidades afectadas por los COPs. Los costos a la salud y el ambiente deben ser asumidos por el que contamina.

En América Latina, hasta ahora solo 5 países han ratificado el Convenio de Estocolmo: México (10.2.003), Panamá (5.3.03), Bolivia (3.6.03), Paraguay ( 01.4.03) Uruguay (9.2.04).
En Chile se encuentra en trámite en el Congreso de la República y en Perú ha sido aprobada por el Congreso, faltando la publicación en el Diario Oficial.

Mayores informes:  RAP-AL: rap-al@terra.cl; rapam@prodigy.net.mx
Fuentes: UNEP/ RAP-AL

LUCHAS CAMPESINAS

Movilización en el mundo por día Internacional de la Lucha Campesina

Cuando el 17 de abril de 1996 decenas de policías atacaron a cerca de 1500 campesinos y campesinas sin tierra en Eldorado de Carajás, Brasil, seguramente no imaginaron que tras la masacre, el movimiento campesino sembraría la esperanza. Cada 17 de abril, en homenaje a los 19 integrantes del Movimiento de los Trabajadores Rurales Sin Tierra de Brasil (MST) que fallecieron y a los 69 que resultaron heridos, miles de manifestaciones se realizan en todo el mundo para conmemorar esa fecha, que ahora representa el Día Internacional de la Lucha Campesina. En el marco de la conmemoración de ese día, la red internacional de organizaciones campesinas de base, Vía Campesina, publicó este lunes un comunicado, en el que hace hincapié en que los emprendimientos productivos de pequeña escala son la respuesta a la llamada crisis mundial de alimentos. "Para asegurar que el alimento le llegue a cada persona, sin importar dónde vive o qué salario percibe, se deben implementar ahora cambios en las políticas públicas. El 17 de abril es la fecha en la que se le muestra a la opinión pública cuál es el problema y cuál es la solución que requiere. Por favor, únanse a nosotros en la planificación de este día de acción global, y participen de él", señala el comunicado, que lleva la firma de la coordinadora regional de la Vía Campesina en América del Norte, Dena Hoff. Otros grupos de Vía Campesina también están convocando a participar de las actividades del 17 de abril. Es el caso del Movimiento Nacional Campesino Indígena de Santiago del Estero, en Argentina, que realizará varias actividades en esa fecha, entre las que se incluyen una marcha, un taller sobre género y la inauguración de una radio comunitaria.

Nota publicada en Radio Mundo Real el 13 de abril.

Gripe porcina

29-4-09

La gripe porcina y el monstruoso poder de la gran industria pecuaria


Mike Davis 28/04/09


Nuestro amigo y miembro del Consejo Editorial de SINPERMISO Mike Davis, cuyo libro El monstruo llama a nuestra puerta (trad. María Julia Bertomeu, Ediciones El Viejo Topo, Barcelona, 2006) alertó lúcida y brillantemente del peligro de una gripe aviar pandémica de alcance mundial, explica ahora cómo la gran industria pecuaria globalizada ha sentado las bases para un más que preocupante brote de gripe porcina en México.


La gripe porcina mexicana, una quimera genética probablemente concebida en el cieno fecal de una gorrinera industrial, amenaza súbitamente con una fiebre al mundo entero. Los brotes en la América del Norte revelan una infección que está viajando ya a mayor velocidad de la que viajó con la última cepa pandémica oficial, la gripe de Hong Kong en 1968.


Robándole protagonismo a nuestro último asesino oficial, el virus H5N1, este virus porcino representa una amenaza de ignota magnitud. Parece menos letal que el SARS [Síndrome Respiratorio Agudo, por sus siglas en inglés] en 2003, pero, como gripe, podría resultar más duradera que el SARS. Dado que las domesticadas gripes estaciónales de tipo A matan nada menos que a un millón de personas al año, incluso un modesto incremento de virulencia, especialmente si va combinada con una elevada incidencia, podría producir una carnicería equivalente a una guerra importante.


Ello es que una de sus primeras víctimas ha sido la consoladora fe, inveteradamente predicada por la Organización Mundial de Salud (OMS), en la posibilidad de contener las pandemias con respuestas inmediatas de las burocracias sanitarias e independientemente de la calidad de la sanidad pública local. Desde las primeras muertes por H5N1 en 1997, en Hong Kong, la OMS, con el apoyo de la mayoría de administraciones nacionales de sanidad, ha promovido una estrategia centrada en la identificación y el aislamiento de una cepa pandémica en su radio local de brote, seguidos de una masiva administración de antivirales y –si disponibles— vacunas a la población.


Una legión de escépticos ha criticado ese enfoque de contrainsurgencia viral, señalando que los microbios pueden ahora volar alrededor del mundo –casi literalmente en el caso de la gripe aviar— mucho más rápidamente de lo que la OMS o los funcionarios locales puedan llegar a reaccionar al brote original. Esos expertos han observado también el carácter primitivo, y a menudo inexistente, de la vigilancia de la interfaz entre las enfermedades humanas y las animales. Pero el mito de una intervención audaz, preventiva (y barata) contra la gripe aviar ha resultado valiosísimo para la causa de los países ricos que, como los EEUU y el Reino Unido, prefieren invertir en sus propias líneas Maginot biológicas, antes que incrementar drásticamente la ayuda a los frentes epidémicos avanzados de ultramar. Tampoco ha tenido precio este mito para las grandes transnacionales farmacéuticas, enfrentadas en una guerra sin cuartel con las exigencias de los países en vía de desarrollo empeñados en exigir la producción pública de antivíricos genéricos clave como el Tamiflu patentado por Roche.


La versión de la OMS y de los centros de control de enfermedades, de acuerdo con la cual ya se está preparado para una pandemia, sin mayor necesidad de nuevas inversiones masivas en vigilancia, infraestructura científica y regulatoria, salud pública básica y acceso global a fármacos vitales, será ahora decisivamente puesta a prueba por la gripe porcina, y tal vez averigüemos que pertenece a la misma categoría de gestión "ponzificada" del riesgo que los títulos y obligaciones de Madoff. No es tan difícil que falle el sistema de alertas, habida cuenta de que, sencillamente, no existe. Ni siquiera en la América del Norte y en la Unión Europea.


Tal vez no sea sorprendente que México carezca tanto de capacidad como de voluntad política para gestionar enfermedades avícolas y ganaderas, pero ocurre que la situación apenas es mejor al norte de la frontera, en donde la vigilancia se deshace en un desdichado mosaico de jurisdicciones estatales y las grandes empresas pecuarias se enfrentan a las regulaciones sanitarias con el mismo desprecio con que suelen tratar a los trabajadores y a los animales. Análogamente, una década entera de advertencias de los científicos fracasó en punto a garantizar transferencias de sofisticada tecnología viral experimental a los países situados en las rutas pandémicas más probables. México cuenta con expertos sanitarios de reputación mundial, pero tiene que enviar las muestras a un laboratorio de Winnipeg para descifrar el genoma de la cepa. Así se ha perdido toda una semana.


Pero nadie menos alerta que las autoridades de control de enfermedades en Atlanta. De acuerdo con el Washington Post, el CDC [siglas en inglés del Centro de Control de Enfermedades, radicado en Atlanta; T.] no se percató del brote hasta seis días después de que México hubiera empezado a imponer medidas de urgencia. No hay excusa que valga. Lo paradójico de esta gripe porcina es que, aun si totalmente inesperada, había sido ya pronosticada con gran precisión. Hace seis años, la revista Science consagró un artículo importante a poner en evidencia que, "tras años de estabilidad, el virus de la gripe porcina de la América del Norte ha dado un salto evolutivo vertiginoso".


Desde su identificación durante la Gran Depresión, el virus H1N1 de la gripe porcina sólo había experimentado una ligera deriva desde su genoma original. Luego, en 1998, una cepa muy patógena comenzó a diezmar puercas en una granja de Carolina del Norte, y empezaron a surgir nuevas y más virulentas versiones año tras año, incluida una variante del H1N1 que contenía los genes internos del H3N2 (causante de la otra gripe de tipo A que se contagia entre humanos). Los investigadores entrevistados por Science se mostraban preocupados por la posibilidad de que uno de esos híbridos pudiera llegar a convertirse en un virus de gripe humana –se cree que las pandemias de 1957 y de 1968 fueron causadas por una mezcla de genes aviares y humanos fraguada en el interior de organismos porcinos—, y urgían a la creación de un sistema oficial de vigilancia para la gripe porcina: admonición, huelga decirlo, a la que prestó oídos sordos un Washington dispuesto entonces a tirar miles de millones de dólares por el sumidero de las fantasías bioterroristas


¿Qué provocó tal aceleración en la evolución de la gripe porcina? Hace mucho que los virólogos están convencidos de que el sistema de agricultura intensiva de la China meridional es el principal vector de la mutación gripal: tanto de la "deriva" estacional como del episódico "intercambio" genómico. Pero la industrialización gran empresarial de la producción pecuaria ha roto el monopolio natural de China en la evolución de la gripe. El sector pecuario se ha visto transformado en estas últimas décadas en algo que se parece más a la industria petroquímica que a la feliz granja familiar que pintan los libros de texto en la escuela.


En 1965, por ejemplo, había en los EEUU 53 millones de cerdos repartidos entre más de un millón de granjas; hoy, 65 millones de cerdos se concentran en 65.000 instalaciones. Eso ha significado pasar de las anticuadas pocilgas a ciclópeos infiernos fecales en los que, entre estiércol y bajo un calor sofocante, prestos a intercambiar agentes patógenos a la velocidad del rayo, se hacinan decenas de millares de animales con más que debilitados sistemas inmunitarios.El año pasado, una comisión convocada por el Pew Research Center publicó un informe sobre la "producción animal en granjas industriales", en donde se destacaba el agudo peligro de que "la continua circulación de virus (…) característica de enormes piaras, rebaños o hatos incremente las oportunidades de aparición de nuevos virus por episodios de mutación o de recombinación que podrían generar virus más eficientes en la transmisión entre humanos". La comisión alertó también de que el promiscuo uso de antibióticos en las factorías porcinas –más barato que en ambientes humanos— estaba propiciando el auge de infecciones estafílocóquicas resistentes, mientras que los vertidos residuales generaban brotes de escherichia coli y de pfiesteria (el protozoo que mató a mil millones de peces en los estuarios de Carolina y contagió a docenas de pescadores).


Cualquier mejora en la ecología de este nuevo agente patógeno tendría que enfrentarse con el monstruoso poder de los grandes conglomerados empresariales avícolas y ganaderos, como Smithfield Farms (porcino y vacuno) y Tyson (pollos). La comisión habló de una obstrucción sistemática de sus investigaciones por parte de las grandes empresas, incluidas unas nada recatadas amenazas de suprimir la financiación de los investigadores que cooperaran con la comisión.


Se trata de una industria muy globalizada y con influencias políticas. Así como el gigante avícola Charoen Pokphand, radicado en Bangkok, fue capaz de desbaratar las investigaciones sobre su papel en la propagación de la gripe aviar en el sureste asiático, es lo más probable que la epidemiología forense del brote de gripe porcina se dé de bruces contra la pétrea muralla de la industria del cerdo.


Eso no quiere decir que no vaya a encontrarse nunca una acusadora pistola humeante: ya corre el rumor en la prensa mexicana de un epicentro de la gripe situado en torno a una gigantesca filial de Smithfield en el estado de Veracruz. Pero lo más importante –sobre todo por la persistente amenaza del virus H5N1— es el bosque, no los árboles: la fracasada estrategia antipandémica de la OMS, el progresivo deterioro de la salud pública mundial, la mordaza aplicada por las grandes transnacionales farmacéuticas a medicamentos vitales y la catástrofe planetaria que es una producción pecuaria industrializada y ecológicamente desquiciada.


Mike Davis es miembro del Consejo Editorial de SINPERMISO. Traducidos recientemente al castellano: su libro sobre la amenaza de la gripe aviar (El monstruo llama a nuestra puerta, trad. María Julia Bertomeu, Ediciones El Viejo Topo, Barcelona, 2006), su libro sobre las Ciudades muertas (trad. Dina Khorasane, Marta Malo de Molina, Tatiana de la O y Mónica Cifuentes Zaro, Editorial Traficantes de sueños, Madrid, 2007) y su libro Los holocaustos de la era victoriana tardía (trad. Aitana Guia i Conca e Ivano Stocco, Ed. Universitat de València, Valencia, 2007). Sus libros más recientes son: In Praise of Barbarians: Essays against Empire (Haymarket Books, 2008) y Buda's Wagon: A Brief History of the Car Bomb (Verso, 2007; traducción castellana de Jordi Mundó en la editorial El Viejo Topo, Barcelona, 2009).

Traducción para www.sinpermiso.info: Marta Domènech y María Julia Bertomeu